El culto al cuerpo en muchos casos se convierte casi en una doctrina cada vez para más personas: cuidarse, vivir sanos, estar en forma. Nos concienciamos de que la salud está por encima de todo y partimos de la base de que sintiéndonos mejor, las cosas irán mejor. Una buena forma física y el cuidado personal nos ayudará a ver el mundo de otro color.
Iniciar un negocio de gimnasios
Y, precisamente eso, es lo que hoy día se está convirtiendo en un negocio que muchos han sabido ver a tiempo. La industria de los gimnasios está ganando posiciones a pasos agigantados y cada vez genera mayores beneficios. Esto ha hecho que dentro del sector deportivo, cadenas y franquicias hayan evolucionado en los últimos años más que ningún otro negocio dentro de este sector.
Body Factory, sentral fitness sport, etc. son nombres que cada vez suenan más en nuestras ciudades. Grandes superficies que ofrezcan un mayor ocio al mismo tiempo que cuidamos nuestro cuerpo.
El volumen de negocio de los fitness supera ya los 2.000 millones de euros y ha crecido más de un 10% en la última década. Y es que las instalaciones cada vez más completas, con más servicios, con más divertimentos llega a más usuarios.
Ya no son sólo gimnasios en los que nos encontramos aparatos de musculación o bicicletas sino que son centros donde hay desde salas para distintos deportes, hasta piscinas, jacuzzis, spas y restaurantes sanos.
La cuota de estas grandes superficies alcanza ya un 40% de la cifra de negocio y aún esperan aumentarlas un 20% más.
El término wellness ha surgido con fuerza para expresar el bienestar del cuerpo. La cadena de gimnasios 30 minutos por ejemplo está centrando su expansión y nuevas ofertas hacia la mujer para ayudarla a tener una buena figura con nuevas técnicas y asesoramientos profesionales. Body Factory está apostando también por la hidroterapia y tratamientos personalizados…
La sociedad piensa cada vez más en la salud, y la salud y el bienestar de las personas también puede convertirse en negocio y beneficios sanos para algunos.